Viviendas alquiladas: ¿Quién debe pagar los arreglos y daños, dueño o inquilino?
En un contrato de alquiler, definir quién paga reparaciones y daños es clave. Propietarios deben cubrir lo estructural, inquilinos lo habitual. Claridad y buen contrato evitan conflictos.

🏠 Alquiler de vivienda: entender responsabilidades y evitar conflictos
El alquiler de una vivienda es una opción común para quienes buscan un lugar donde vivir sin comprar propiedad. Pero cuando surgen daños o reparaciones, aparece la gran duda: ¿quién debe pagar, el dueño o el inquilino?
Si bien los contratos suelen especificar las obligaciones de ambas partes, muchas veces se omiten detalles o se demoran las soluciones. Por eso, es fundamental conocer las responsabilidades según la ley argentina y lo que cada contrato establece.
🧰 Obligaciones del propietario y del inquilino
El propietario debe garantizar que la vivienda esté en condiciones de habitabilidad, realizar las reparaciones estructurales necesarias y hacerse cargo de las expensas extraordinarias (como refacciones del edificio, compra de matafuegos o arreglos de ascensores).
El inquilino, en cambio, debe mantener la propiedad limpia y cuidarla adecuadamente, abonando las expensas comunes y ocupándose de los mantenimientos menores derivados del uso diario.
🔍 ¿Cuándo debe pagar el inquilino?
Cuando el daño es causado por el propio inquilino —por ejemplo, un vidrio roto, una pared dañada o un electrodoméstico quemado por mal uso—, es su responsabilidad reparar o reemplazar lo afectado.
También le corresponde pagar los arreglos menores, como cambio de lámparas, mantenimiento de grifería o pintura superficial, siempre que no esté establecido lo contrario en el contrato.
🧱 ¿Cuándo debe pagar el propietario?
El propietario debe afrontar los gastos de reparaciones estructurales o fallas de origen, como humedad en las paredes, filtraciones, rotura de cañerías, problemas eléctricos graves o daños en el sistema de calefacción.
Si no responde ante una reparación urgente, el inquilino puede notificarlo formalmente y, de persistir la falta de respuesta, efectuar el arreglo con cargo al propietario (según el Código Civil y Comercial).
📄 Contrato y buenas prácticas
Para evitar conflictos, lo ideal es que el contrato de alquiler detalle claramente las responsabilidades de cada parte: quién paga qué tipo de arreglo, qué expensas corresponden y cómo se gestionan los imprevistos.
También es recomendable realizar un inventario con fotos del estado inicial del inmueble y sus artefactos. Esto permite tener pruebas claras si surgen diferencias más adelante.
🤝 Acuerdos y buena fe
No todos los conflictos deben terminar en carta documento. Muchas veces, una charla entre propietario e inquilino puede resolver el problema rápidamente. También es posible llegar a acuerdos compartidos sobre los costos de un arreglo importante.
La clave está en actuar con buena fe, comunicación clara y respeto por el contrato firmado.
🧭 Conclusión
En resumen, la responsabilidad por los arreglos y daños en una vivienda alquilada depende del origen del problema y de lo que se haya pactado. Mantener una relación transparente y documentada entre ambas partes evita conflictos y asegura una convivencia justa.
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Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines informativos y de divulgación general. No constituye asesoramiento financiero, jurídico ni recomendación de inversión. InmoUP y sus colaboradores no son agentes inmobiliarios, asesores financieros ni representantes de entidades bancarias. Se recomienda verificar siempre la información con fuentes oficiales y profesionales matriculados antes de tomar decisiones comerciales o contractuales.
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