Alquileres: clientes y propiedades
El alquiler de viviendas ha aumentado en los últimos años [...]

El alquiler de viviendas ha aumentado en los últimos años exponencialmente y con él se abren oportunidades en el ámbito inmobiliario. En este sentido, los medios digitales se han convertido en la plataforma perfecta para exhibir tus propiedades. Y es que, internet permite acceder a la oferta inmobiliaria de manera rápida y fácil. Además, no se puede perder de vista que alquilar es la forma que elige el segmento joven y que, por lo tanto, está más tiempo conectado.
Sin embargo, desde inmoup sabemos que no todas las personas que buscan una propiedad para alquilar pueden incluirse en un mismo grupo, ni tampoco todas las propiedades. Cada cliente posee necesidades y expectativas diferentes. Conocerlas te permitirá ser más asertivo en tus propuestas. Pero ¿qué tipos de clientes buscan alquilar y cuáles son sus necesidades? Seguí leyendo y conocélos.
El primer alquiler: Buscar un departamento de alquiler suele ser la opción más elegida por los jóvenes al momento de emanciparse de sus familias. Ya sea porque se mudan a otra cuidad para estudiar o porque son jóvenes profesionales que quieren independizarse. En el caso de los primeros seguramente se decanten por algún departamento amueblado o semi amueblado y con una ubicación céntrica que les permita conectar rápidamente con universidades y casas de estudio. En ambos casos, seguramente, busquen departamentos más chicos -que ronden entre los 30 y 50 metros cuadrados- y que posean expensas bajas. Pueden ser monoambientes o departamentos de una habitación con living y cocina integrada, por ejemplo.

Parejas jóvenes: Las parejas jóvenes son otro grupo que se decanta por alquilar. Probablemente prefieran departamentos de uno o dos ambientes con cochera. En el caso de tener un niño -o si se trata de una propiedad de una habitación- lo ideal es que sea un edificio que ofrezca facilidades como sum, piscina o juegos. Este tipo de edificaciones, que han crecido mucho en los últimos años, permiten tener las comodidades de una casa en un departamento. Una combinación perfecta para parejas o familias jóvenes. Las expensas son, por supuesto, más altas aunque merecen la pena. Algo que, como bróker inmobiliario, debés destacar.

Familia: Si se trata de una familia que opta por una vivienda de alquiler lo ideal es una casa para que puedan disfrutar de más espacio. Propiedades que cuenten con cochera y jardín son opciones sumamente requeridas. En estos casos, el estándar suelen ser las tres habitaciones que permiten que una familia de 4 ó 5 miembros pueda vivir con total comodidad. En cuanto a zonas: barrios residenciales o barrios privados son excelentes iniciativas a tener en cuenta.

Oficina: Las empresas son otro grande grupo que elige alquilar frente a comprar una propiedad. Si se trata de un emprendimiento comercial pequeño lo más recomendable es un departamento céntrico – de 30 ó 50 metros cuadrados- con kichenette. Mientras que las PYMES eligen cada vez más casas que recondicionan como oficinas. En este sentido, la posibilidad de contar con diferentes ambientes, tener una sala de reuniones y cochera son opciones que juegan a favor al momento de elegir una casa. Otro aspecto a tener en cuenta es la actividad a la que se dedican. No se ofrecerá lo mismo para un estudio de abogados que para una empresa de venta de automóviles, por ejemplo.
Conocer las necesidades y expectativas de tus clientes es el primer paso que, como bróker, debes tener en cuenta. Así podrás enseñarles propiedades que se ajusten mejor a lo que están buscando y, por lo tanto, estarás más cerca de cerrar una operación. Ahora a ¡ponerlo en práctica!
Descargo de responsabilidad: Este artículo tiene fines informativos y de divulgación general. No constituye asesoramiento financiero, jurídico ni recomendación de inversión. InmoUP y sus colaboradores no son agentes inmobiliarios, asesores financieros ni representantes de entidades bancarias. Se recomienda verificar siempre la información con fuentes oficiales y profesionales matriculados antes de tomar decisiones comerciales o contractuales.